Descripción
Ducharse es toda una experiencia. No eres consciente de cuánto importa hasta que te ves usando geles como este para vivirlo más intensamente.
Lo que más nos gusta
- Diseño divertido: porque suficiente tienes con el trauma que te crearon los campamentos. Con un packaging fácil de manejar, de estilo tropical y que ocupa poco espacio en la repisa de tu ducha.
- Para todo tipo de duchas: para las que son largas y para las que haces cuando te has levantado tarde. Su tapón con apertura rápida permite que ahorres en su aplicación todo el tiempo que después invertirás en recrearte.
- Más natural que los bichillos del bosque: porque su formulación está libre de tóxicos y químicos que no respetan ni al medio ambiente, ni a tu cuerpo.
Lo que nos enamora
- Sensación de frescura que aporta y reconforta la piel. Pensado para darle a tu epidermis todo el cariño que aquellas «duchas» de verano no le dieron. La limpia con delicadeza y la tonifica.
- Textura en gel súper ligera y fácil de aplicar. Ya sea con o sin esponja, poco tiempo te va a llevar. Hidratante, suave y efectiva, porque no estamos para malgastar.
- Aroma tropical que une la dulzura del plátano y la frescura del lichi. Saldrás de la ducha como si hubieras estado paseando por la orilla de un manglar.
Los culpables de su encanto
- Extracto de plátano: además de darle ese aroma tan característico, le da al gel algunas propiedades de gran interés para tu piel. La relaja, la suaviza y mejora su elasticidad. Lo cual se traduce en una piel más sana y menos propensa a envejecer prematuramente.
- Extracto de lichi: es el responsable de conseguir que este gel no sea un mero producto de higiene, sino que además le proporcione a tu piel nutrición por su aporte de vitaminas y potencie su suavidad y flexibilidad.
- Aceite de coco: nutritivo donde los haya, no solo refuerza el efecto suavizante de los otros dos protagonistas, sino que también aporta su dosis de hidratación. Provoca una disminución de la rigidez en la piel y elimina esa descamación tan incómoda que a veces nos desquicia.